miércoles, 31 de diciembre de 2008

¿Dónde habrán quedado los ojitos de mis niños? (Where will become the eyes of my children ... ?)

¿Dónde habrán quedado los ojitos de mis niños...
(Where will become the eyes of my children ... ?)

... Cuando en sus patios de juegos cambiaron las muñecas por las esquirlas?
(When in their playgrounds, they change their dolls by the shrapnell fire?)

... Cuando en sus amaneceres despertaban rodeados de la inanimada carne humeante de sus padres?
(When in their sunrises, they woke up surrounded by the inanimate meal of their parents?)

... Cuando sus pulmones se llanaban de humo y muerte?
(When their lungs where full of smoke and death?)

¿Dónde habrán quedado las sonrisas de mis niños...
(Where will be the smiles of my children?...)

... Cuando sus pancitas recibían los panes podridos detrás del bloqueo?
(When their stomachs were full of rotten bread behind the Block?)

... Cuando sus huérfanas manitos acariciaban, temblorosas la cara desconocida del médico desesperado?
(When their orphan little hands caressed the unknown face of a desperate doctor?)

... Cuando silbaba el "Plomo Sólido" sobre sus cabezas?
(When the "Solid Lead" whistled over their heads?)

¿Dónde habrá quedado la inocencia de mis niños...
(Where will be the innocense of my children?...)

... Cuando yacían sobre el hormigón destruido?
(When they lied over the destroyed concrete?)

... Cuando ya el escarlata ocaso teñía de sangre sus pizarrones?
(When the scarlet sunset stained their blackboards into blood?)

... Cuando caminaban descalzos, desnudos, solitos... en medio de la locura humana???
(When they walked barefoot, naked, on their own... in the middle of the human madness???)

miércoles, 23 de julio de 2008

Srebrenica

Con el cigarro americano aún encendido, se acomoda en su impecable camastro. Hace frío afuera, la tarde se ha vestido de noche.
Repasa una y cien veces la rutina, se incorpora, fusil en mano y sale raudamente.
Afuera, sus camaradas están prestos. Una mezcla de miedo y odio cubre sus ojos ante las palabras de su superior.
Finalmente llega a la ciudad sitiada. El soldado prepara su arma automática.
De repente, la voz de Mladic corta el silencio como una cruel navaja.
En un segundo, miles de proyectiles cruzan la pequeña avenida. Se incrustan en las paredes derruidas de Srebrenica. El fuego invade las habitaciones. No hay tiempo para reaccionar. El horrible olor a carne quemada, a muerte, a sangre se esparce en toda la zona. En una pequeña habitación la madre abraza a su pequeño hijo. Sabe que sus dos años de inocencia no son excusa para las armas enemigas. Es cuestión de tiempo... La puerta se abre, vuela el insulto amenazador, la súplica desesperada y el relámpago mortal. El soldado recuerda las palabras de su superior: "... no más de estos abominables..."; "... no contaminemos nuestra raza con estas porquerías...".
Cierra la puerta. Ya no hay gritos, ni súplicas, ni infantiles sollozos...
Acaba de condenarse para siempre...
Acaba de apagar la llama de la inocencia y la humanidad...
Acaba de enterrar su historia en un mundo de dolor y desamor...

11/05/2006

(Dedicado a todas las madres y sus niños y todos los hombres y jóvenes que perecieron en el brutal sitio de Srebrenica)